Después de tanto bla, bla anoche me acerqué a una de las sedes del Bafici. Me mandé de una al Atlas Santa Fe sin haber escuchado recomendaciones previas ni haber leído el librito con las reseñas de las películas. Así que llegamos al cine con mi amiga M. y fuimos directo a la cartelera de programación, eran las 10 pm y en esa sede nos quedaban sólo dos opciones, una película francesa y otra japonesa. El título de la japonesa "Linda, linda, linda" nos pareció sugestivo así que fuimos directo a la boletería a comprar dos entradas para ver esa sin tener que hacer tateti suerte para ti.
En mi casa entre las apuradas y el que si que no, mejor voy mañana me olvidé la libreta universitaria así que no pude aprovechar del descuento a estudiantes de una entrada por 3 pesos; bien -no importa- dijimos con M, y ya con las entradas en nuestro haber se nos ocurre leer la reseña de la peli y nos encontramos con que se trata de un grupo de colegialas japonesas que se quedan sin banda de rock."¿Qué?" ¡Qué absurdo! --pensé--, luego de burlarme de aquella gente que va al festival sólo para mostrar lo cool que es, yo termino metiéndome en el cine para ver una comedia japonesa por el sólo hecho de tratarse de una película japonesa.
En fin, llegar unos pocos minutos antes de que comience la función no me permitió hacer una observación perspicaz del público de este año, pero lo que sí hicimos fue una cola importante y cuando entramos a la sala ésta estaba casi completa lo que me hizo pensar que la gente cada año está más a full con el cine japonés o directamente lo está con el festival.
Al final la película no era más de lo que me imaginé, una simple comedia juvenil, la cual -creo yo- si hubiera sido de origen yankee hubiera resultado bastante tonta, pero como es de Nobuhiro Yamashita se llevó todos los aplausos del público del Bafici y, para mí, exageradas risas durante su proyección. Al menos al salir del cine pude irme a tomar una cerveza con mi amiga para hablar del festival, de cine o de cualquier otra cosa porque de la película sino fuera por su canción punky tan pegadiza --que aún sigo tarareando-- nos hubiéramos olvidado apenas cruzamos la Av. Santa Fe.
Al final la película no era más de lo que me imaginé, una simple comedia juvenil, la cual -creo yo- si hubiera sido de origen yankee hubiera resultado bastante tonta, pero como es de Nobuhiro Yamashita se llevó todos los aplausos del público del Bafici y, para mí, exageradas risas durante su proyección. Al menos al salir del cine pude irme a tomar una cerveza con mi amiga para hablar del festival, de cine o de cualquier otra cosa porque de la película sino fuera por su canción punky tan pegadiza --que aún sigo tarareando-- nos hubiéramos olvidado apenas cruzamos la Av. Santa Fe.
Continuará... ?
1 comentario:
la última película que vi en el bafici estuvo interesantísima. en cuanto terminó mis amigos me despertaron y fuimos a tomar algo.
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