domingo, marzo 26, 2006

Algunas reflexiones desprolijas sobre el 24 que se fué

1, 2, 3, capítulo nuevo, comienzo de semana, vuelta a la rutina después de un fin de semana histórico, emotivo y polémico. La discusión comenzó el jueves a la noche, en realidad más que discusión fue una puesta en común de pensamientos que tuve con una amiga sobre cómo nosotras habíamos estudiado el último "Proceso dictatorial" en la escuela secundaria, sobre cómo se estudia ahora, si el feriado era un hecho positivo o no, etc.
La charla duró un buen rato, hasta que llegamos a la conclusión de que hay una lectura muy pormenorizada de los hechos de aquellos años; siempre que se habla de lo ocurrido se hace el mismo recorrido: "en algún punto pasa a verse lo sucedido como una abstracción" dice mi amiga, una abtracción donde se estudia todo en términos maniqueos --el bien y el mal--: estaban los milicos que eran malos, que mataban a mucha gente, secuestraban, torturaban y punto. El resultado es una reducción "El horror de esos años" repite Jacobson por telefé. Sin dudas, fueron horrorosos, pero no basta pronunciar esto para recordar, sino saber y enseñar lo que sucedió. No espero esto de los canales de televisión aunque lamentablemente no vi ninguno de los documentales que se dieron en el transcurso de esta semana, sólamente vi un cachito del noticiero del 11 y su propaganda institucional que conmemoraba los 30 años del golpe acompañado por el nuevo lema del canal "telefé buena fé" . Sinceramente esa propaganda me pareció un acto de hipocresía, las palabras de Jacobson también, ¿Desde cuándo sienten- si es que así lo sienten- que hay que decir "Nunca más"? ¿Porqué ahora recién levantan su bandera de derechos humanos? mientras todos los días se cagan en los sectores populares, en los piqueteros- en algún punto comparables con los "subversivos" de los años ´70- haciendo fuerte el discurso de la inseguridad.
Ahora bien como venía diciendo siempre se estudia a la dictadura de 1976 bajo los mismos ejes: muy por arriba se ven la herencia económica, las torturas, persecuciones, desapariciones. Eso nunca es suficiente para explicar un plan sistemático complejo creado para destruir los derechos populares respondiendo a una política neoliberal. La historia se borra, no sabemos cuándo empezó porque no comenzó el 24 de marzo de 1976 ni por qué terminó, si es que terminó.
En verdad, todo eso discutimos con mi amiga y tampoco hemos llegado a explicaciones certeras, desde arriba se encargaron perfectamente bien en que la información sea pobre. Por donde mire encuentros huecos, escuchar a otros me sirve porque yo sé muy poco de lo sucedido. Mi memoria se retrotrae a mis 15 años cuando se cumplieron 20 años de la dictadura, primer acto de repudio al golpe al que concurro, primer acercamiento a la política, primeras discusiones en serio en la clase de Cívica y el infaltable compañero que muy bien no entendía lo que se discutía, pero repetía el discurso facho que traía de su casa para provocar. Si voy más atrás en el tiempo aparecen en mi mente muy pocas imágenes y bastante difusas sobre el indulto; lo que más recuerdo son unas boletas que decían "no al indulto" que estaban desparramadas en el cuarto de mis hermanas mayores y la cara de Menem en el televisor. De la guerra ya no tengo recuerdos y de lo demás no tengo nada más lo que me fueron contando profesores, algunos libros y la televisión. Por parte de mis padres lo único transmitido fue una anécdota sobre un compañero de trabajo de mi papá que estuvo escondido en mi casa algún tiempo y que luego viajo --ahora pienso si habrá viajado o será hoy un desaparecido--, que los milicos una vez entraron a casa, revolvieron todo y se fueron sin nada.
En fin el viernes fui a la marcha, primera emoción del día al ver la cantidad de gente que se había congregado para marchar, costó llegar ; una vez que se llegó segunda polémica: el documento leído por las organizaciones de izquierda y las madres que no firmaron ese documento. Me entero de todo esto en una cena con gente de mi edad, la información llega difusa, algo sobre "que le apagaron el micrófono a una madre", se sucede la discusión sobre si era o no el momento para hablar de los presos de hoy, de la lucha contra el hambre, pronunciarse contra el gobierno o si esos son temas para los otros 364 días del año. La discusión no cesa rápido, pero logramos que se instalara el pasado en el debate el 24 mientras marchábamos o el mismo jueves a la noche donde salimos porque el día próximo no había que levantarse temprano porque estabámos ante un feriado. Es más ya son las 2 de la mañana del 27 de marzo y sigo escribiendo, no cabe duda que para mí fue una fecha importante donde en mi caso se dieron charlas y discusiones piolas, más allá del feriado con respecto a lo cual no logro tener una posición clara; ahora creo necesario discutir más el presente.

miércoles, marzo 22, 2006

Un mundo de diversiones

Me molesta mucho escuchar a otros usar el adjetivo "divertido" para manifestar cualquier cosa. Primero era el término favorito de varios adolescentes para describir alguna situación cotidiana y ni siquiera fuera de lo común. "Hagamos tal cosa que es re-diver". Y bueno, el vocabulario adolescente es así, no voy a deprimirme al menos los jóvenes se adueñan de términos alegres (?). Pero, también noté que las chicas parlemitanas usaban el adjetivo caprichosamente al expresarse. Y lo que faltaba, ayer un profesor de mi facultad que daba un teórico usó la palabra en cuestión dos o tres veces para explicar ciertos temas " ahora vamos a ver este cuadro de ideas que es muy divertido". Lo único que resta es que me mimetice y yo también empiece a emplearlo como latiguillo. O el mundo es un sinfin de entretenimientos y yo no me percaté de ello o yo soy una aburrida de mierda.

martes, marzo 21, 2006

Tema del día

Luego de 6 horas de trabajo y 4 horas de cursada la cabeza no me da más para más, ni siquiera para ver "En síntesis". Igual me metí en un cyber para llenar un poco este espacio, el mío, con alguna que otra descripción de esta jornada.
En cuanto a lo laboral fue bastante productivo y en su efecto desgastante, hablé por teléfono con 80 personas, por decir una cifra, repetí 25 veces unas 30 preguntas. En eso consta mi trabajo, simplemente como el de tantos otros que son manos de obra de la producción, se trata de prender el piloto automático, detener el pensamiento para producir reproduciendo el sistema. Hasta creo que puedo hacer una encuesta con los ojos cerrados; estadísticas, estadísticas, sexo, edad, "Me interesa tu consumo del día, y sí ... sos un número".
Al fin salgo del trabajo, un día para mí ideal: no faltó nada para la caminata, ni el sol ni un poco de vientito "de playa", en esas condiciones sí puedo pensar, pensar, pensar hasta donde den mis neuronas, claro está.
Caminé del trabajo a la facultad pensando en que debería estar haciendo algo que me dé mucho placer, la carrera a esta altura es casi un trámite, ya no me es placentera. En los primeros años de estudio estaba el encantamiento natural hacia todo aquello que es nuevo, luego su consecuente y también natural desencantamiento, preguntarse una y otra vez "¿el camino es por acá?" y no encontrar una respuesta certera a esa pregunta. Los últimos pasos son cada vez más largos porque el encanto ya se fué, porque ahora queda mucho esfuerzo para terminar, robarle el título de Licenciada en Ciencias de la comunicación a la UBA y punto. ¿Licenciada de qué?, ¿licenciada para qué?, "¿Vos qué estudiabas?" "una carrera de mierda". Yo misma boicoteo la carrera en mi discurso, algunas veces la defiendo, sobre todo cuando me enfrento a estudiantes de periodismo de escuelas privadas. Ahí si flameo la banderita de estudiante de sociales, de la UBA, en todo caso supongo que la defensa va en dirección a la universidad pública más que a la carrera.
En verdad, yo quisiera ser autodidacta, leer un poco de aquí, de allá, qué me importe un pito la presión social, o también en mi caso presión familiar, de obtener un título a toda costa. Sinceramente creo que después de un par de años de terapia y mucho análisis propio me fui sacando esa mochila de encima, pero en el fondo sigo creyendo que no obtener el título universitario es ser una mediocre. Después de eso qué, ¿De qué se trata la vida? Dudo que de algo estúpido como eso o como casarse, formar una familia, etc. Creo que ya estoy lo suficientemente madura intelectualmente para creerme ese mundo prefabricado. Entonces de qué se trata, de regreso a casa lo iré pensando aunque ese discurrir de pensamientos no tiene fin. Por hoy abandono aquí punto.

domingo, marzo 19, 2006

Despertándome

Ya despiértate nena,
sube al rayo al fín,
Ya despiértate nena,
sube al rayo al fín,
Y así verás lo bueno
y dulce que es amar.

Ya despiértate rayo,
sube a la nena,
Ya despiértate rayo,
sube a la nena,
y así verás lo triste
y dulce que es vivir.

Ya despiértate nena,
sube al rayo al fín.
Ya despiértate rayo,
sube a la nena,
y así verás lo bueno
y dulce que es amar

viernes, marzo 17, 2006

Hoy voy a bloguear

La madrugada del sábado transcurre en la casa de una amiga que tiene banda ancha. No hay nada para hacer, ni alcohol, ni música, ni siquiera de qué hablar. Diversión de la noche:bloguear. Uh, una vez que no tengo que postear rápido en un cyber el teclado de la pc es de esos duros, mi amiga duerme así que no puedo hacer mucho ruido por lo tanto no puedo escribir largo y tendido. Novedades de la noche: Eugenia volvió con poesía, Abukasem se hizo un nuevo blog, Lunita es de mis pagos. Conclusión de la noche: quiero un hit counter como el de Funes.

jueves, marzo 16, 2006

Así estoy

Yo paso mi días pensando en lo que vendrá. El presente es sólo palabras en dirección a deseos. Hoy llueve y me dan unas ganas terribles de detener el tiempo en este día gris, que la aguja del reloj se clave en las 13. 30 horas o en cualquier hora de la tarde mientras yo me entretengo mirando películas, y que lo demás no importe. ¿En algún momento deja de importarme todo un carajo? Supongo que eso será cuando estoy dispersa en placeres instántaneos o cuando me detengo a observar el cielo y me agarra una especie de paz donde todo parece estar realmente bien, no lo sé porque en verdad creo que yo siempre pienso en lo IMPORTANTE. Sino lo hago me siento culpable de andar libremente como si nada me importara. No puedo salir de este círculo de ideas, sigue lloviendo, y la aguja del reloj marca la hora de volver a casa.

miércoles, marzo 15, 2006

Oh, da, da, da, da...

Nunca me gustó el mes de marzo, ni cuando era una niña que no quería empezar la escuela ni ahora que soy una adulta. Mes en el que prendo el motor para transitar la vida a full, pero nada pasa, es el comienzo de todo, pero a la vez ese todo recién empieza a dejar verse en abril. Sin embargo hoy voy descubriendo ciertos encantos de marzo, sus noches frescas y mis ideas que aceleran el andar por las calles, perdida entre el devenir de los días, perdida pero encendida, el olor a café a la mañana que me pone de buen humor. Y relajarme a la hora de la siesta, porque aún todo parece calmo, escuchando un tema como el que sigue abajo-en mi opinión hermoso-pese a su aparente oscuridad.
Penumbra
No voy a hablar de la penumbra
mejor voy a ver si puedo despertar
No quiero hablar de tantas cosas
mejor voy a ver si puedo olvidar
Mientras se viaja
hacia la sal, no entiendo ya
si es bien o mal
y tengo frío en la penumbra
Mientras tú vienes hacia mí
yo ya no entiendo
si es así vivir y tengo frío
en la penumbra, di, da, da...
Mi alma es un muro
que ya no canta
mejor sigo así
tratando de mirar
No quiero hablar
de tantas cosas
mejor voy a ver
si puedo descansar
Mientras se viaja
hacia la sal, no entiendo ya
si es bien o mal
y tengo sed en la penumbra
Y tu te acercas hacia mí
yo ya no entiendo
si es así vivir y tengo sed
en la penumbra oh, da, da, da.
Luis Alberto Spinetta

domingo, marzo 12, 2006

.....

Hace diez minutos que me propuse crear una entrada pero luego sentí que no tenía nada que poner, que mejor sería dejar el espacio en blanco, pagar la hora de internet, salir a la calle, tomar aire, ir a casa, quizás mirar un poco de televisión para luego dormir. Pero, estoy ansiosa, entonces mejor escribo cualquier cosa, escribo lo que salga, lo que pienso, lo que no pienso. Ansiosa sí, tensionada porque arranca el año caótico.
Mientras aconsejo a un amigo por msn sobre sus cuestiones personales, en el fondo advierto que no sé casi nada de la vida y luego me agobian estos pensamientos: tener que arreglar los horarios de laburo para poder cursar, trabajar, trabajar, hacer plata para llegar a fin de mes, rendir bien en la facultad, no pensar en hombres, ser pragmática, mantener la calma, aprovechar de lo que tengo, no entristecerme, proyectar, no esperar.
Anoche, bajo los efectos del alcohol, pensaba en los abrazos reales mientras miraba por la ventana del departamento de la amiga de una amiga donde se festejaba algo (supongo la inaugaración de la casa). La noche se hacía mañana, yo seguía colgada mirando la calle vacía, algunos pocos se divertían bailando, entonces me vino nitídamente un recuerdo, un sentido abrazo real, el de M. Concluyo que debería sumar un deseo más a mis pensamientos neuróticos sobre el año que resta: aprender a dar abrazos reales.

jueves, marzo 09, 2006

Quiero

Quiero regalarte caramelos
Y engolosinar mi boca y alma junto a vos.
Terminar el verano en una playa vacía.
Aprender a nadar.
Perder los miedos.
Ser libre en el mar.
Ser libre en la vida.
Desatarme de los grises familiares
Pintar las paredes de mi cuarto con colores furiosos.
Deja de ser una chica común.
Pero todo se acaba acá,
hoy a la noche vuelvo a casa y bailo sola temas de Morrisey.
Sólo tengo un blog.

viernes, marzo 03, 2006

Desencuentros

Yo quiero a X , y éste quiere a Y, a su vez Y quiere a Z, por otro lado Z quiere a A; A quiere a B, así infinitamente. Pienso en lo arbitrario que es el amor, en lo caprichoso de las relaciones y me pregunto si exisitirá aquello que se conoce como la media naranja de uno. Otra cosita, ¿B me querrá a mí?

jueves, marzo 02, 2006

Jueves, volví a terapia

Son las 12:31, comienzo de mi día. Hoy me levanté de pésimo humor, quería seguir durmiendo, llamar a mi analista y decirle "estoy con fiebre" o cualquier mentira para no ir a sesión. Pero en seguida pensé que ayer me sentía como el culo, que hace dos semanas que no tengo terapia por sus vacaciones, que esa excusa la usé varias veces durante el año pasado, entonces me levanté, me bañé, se me hacía tarde, corrí al colectivo, me quedé dormida en el tren.
Como me atiendo en un hospital público por suerte siempre llego bien, es más, muchas veces tengo que esperar, pero eso no me jode porque a mi me encanta observar lo que sucede en los pasillos, ya conozco a todos los psicoanalistas, antes cuando iba los viernes había uno que me gustaba y "soñaba" con atenderme con él, o con cualquier hombre, llegué a preguntarme " ¿cómo sería?" "¿qué me diría si yo le dijera tal y tal cosa?", las psicólogas no me caen muy bien, no sé muy bien por qué, aunque tengo una amiga psicóloga y todo bien. Mi analista es psiquiatra, es distinto, bah aunque no sé hasta qué punto porque se dedica al psiconálisis.
Igual hoy quería contar que me pasó algo buenísimo en terapia. Sentí como que había tomado otro rumbo, siempre hay un ida y vuelta con mi analista, ella interviene bastante cuando yo hablo. Ojo, yo no estoy de acuerdo en todo lo que me dice, raro es que me enamore de sus conclusiones como sé qué pasa con gente con la que hablo, es decir no soy la típica que dice "porque mi psicóloga me dijo estoy y aquello", pero hoy sentí que habíamos quebrado otra frontera entre nosotras, se dio un diálogo en el cual yo me sentí más cercana a ella, sentí una confianza plena que no la había experimentado nunca antes durante estos dos años que hago terapia. No sé si ella se dio cuenta de lo que me pasó, si yo seré una más del montón de personas que atiende, pero igual no me importa, para mí estuvo bueno y ahora estoy preparada para continuar el día con una sonrisa.