Llorar, sin explicación, llorar en el baño a escondidas.
Desahogo, ahogo interno, estallar en llanto hasta sentir una calma y saber que no perdurará.
En dos días la angustia vuelve, en una hora, en 30 segundos, ya, en realidad no se va.
Hoy las palabras me resultan inútiles, pobres, no las puedo encajar con mi vida.
Simplemente líneas sueltas.
Diálogos con amigos, reírse, cagarse de risa, ¿esa es mi paz momentánea?.
Luego todo se desmorona en un rostro triste.
No es lástima, es bronca, sentirse impotente ante la vida.
2 comentarios:
Fuerza che...
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