Esta tarde me salgo de mi "yo", me miro a lo lejos y veo lo peor de mí. Me siento sola, sabés, pero eso no es lo horrible. Lo horrible es que voy dando manotazos de ahogado a mi alrededor, como si eso llegara a algún resultado. Y en este febrero gris lo único que resulta es ver el abandono. Porque en definitiva eso es lo que busco: Abandono y lástima, "sientan piedad por mí" parece decir mi carta de presentación.
Termino el día buscando el amor familiar, la jornada se anima a pintarme a ese amor como el único que importa.
Termino el día buscando el amor familiar, la jornada se anima a pintarme a ese amor como el único que importa.
La única verdad la ocultás; dejás que huya como cuando huís repetidas veces frente a los demás. Necesito psicoanálisis, necesito de teorías, necesito, necesito, necesito. La vida como una necesidad constante. Abrazame, aplastame, tocame, haceme algo, aunque sea daño; no me siento igual a todos, y me siento igual a todos.
Esta tarde estoy así. Y aún no me doy cuenta del poder que tengo. Desde acá, si miro bien, lo veo inmenso: mi poder, mis ganas, mi deseo. ¿Cómo hago para visualizar algo mas que todo lo que no puedo, no debo, no tengo?
En Buenos Aires no llueve, voy a caminar por Cabildo, con todo esto a mí alrededor, absorbiendo la humedad deshaciéndome, desafiando lo que venga. Esta tarde me siento horrible.
En Buenos Aires no llueve, voy a caminar por Cabildo, con todo esto a mí alrededor, absorbiendo la humedad deshaciéndome, desafiando lo que venga. Esta tarde me siento horrible.
4 comentarios:
Y hay tardes de esas, cien por cien frustración y deseo negado.
Tardes de bolsa de papel en la cabeza.
Que pase pronto!
Sí. es una de aquellas tardes.
La ausencia de Vos... es la mejor de las ausencias.
Porque te pertenece.
Me gusta el blog. Mucho.
creo que por ahi guarde un escrito en donde describo una tarde en la que salgo de la cotidaneidad que reflejan este texto (tuyo)
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