Olvidada en algún lugar no encuentro el camino de regreso a eso que quise ser, quedé atascada en un punto muerto. Olvidada en borradores, en sueños, tachada, pero no ausente. Será que prolongo las horas para ser más certera en mi puntería, o eso es lo que me estoy haciendo creer. Hay veces que no hay nada más allá de todo esto y se licúa como la sangre que corre por mis venas.
El tiempo en puntos suspensivos mientras el amor surge, exige, debilita y se siente que crece, te atrapa, te vence, ¿Y entonces? ... ¿Aparezco?, mejor no, resurjo y punto porque, aclaro, nunca desaparecí.