Esta tarde me salgo de mi "yo", me miro a lo lejos y veo lo peor de mí. Me siento sola, sabés, pero eso no es lo horrible. Lo horrible es que voy dando manotazos de ahogado a mi alrededor, como si eso llegara a algún resultado. Y en este febrero gris lo único que resulta es ver el abandono. Porque en definitiva eso es lo que busco: Abandono y lástima, "sientan piedad por mí" parece decir mi carta de presentación.
Termino el día buscando el amor familiar, la jornada se anima a pintarme a ese amor como el único que importa.
Termino el día buscando el amor familiar, la jornada se anima a pintarme a ese amor como el único que importa.
La única verdad la ocultás; dejás que huya como cuando huís repetidas veces frente a los demás. Necesito psicoanálisis, necesito de teorías, necesito, necesito, necesito. La vida como una necesidad constante. Abrazame, aplastame, tocame, haceme algo, aunque sea daño; no me siento igual a todos, y me siento igual a todos.
Esta tarde estoy así. Y aún no me doy cuenta del poder que tengo. Desde acá, si miro bien, lo veo inmenso: mi poder, mis ganas, mi deseo. ¿Cómo hago para visualizar algo mas que todo lo que no puedo, no debo, no tengo?
En Buenos Aires no llueve, voy a caminar por Cabildo, con todo esto a mí alrededor, absorbiendo la humedad deshaciéndome, desafiando lo que venga. Esta tarde me siento horrible.
En Buenos Aires no llueve, voy a caminar por Cabildo, con todo esto a mí alrededor, absorbiendo la humedad deshaciéndome, desafiando lo que venga. Esta tarde me siento horrible.